Testo en aplicaciones inusuales: Las cámaras termográficas son muy valoradas en la medicina veterinaria
En el desarrollo de las cámaras termográficas, Testo SE & Co. KGaA estaba pensando en aplicaciones para comercio e industria. Sin embargo, a veces las cosas funcionan de manera diferente de lo esperado. Así sucedió con el lanzamiento al mercado de la testo 880, que no sólo superó las expectativas y previsiones, sino que también introdujo las cámaras termográficas Testo a nuevos grupos de clientes.
Las cámaras termográficas son muy apreciadas en la medicina veterinaria. La termografía, por ejemplo se ha usado en caballos de carreras. Ya que permiten efectuar un diagnóstico inicial muy rápidamente, y, sobre todo es la tecnología menos intrusiva con la que se pueden localizar con exactitud posibles puntos de inflamación. Hasta ahora, sin embargo, para muchos veterinarios, criadores y zoológicos, la adquisición de una cámara termográfica de alta resolución era prohibitiva, pero con la testo 880, todo esto ha cambiado.
El peligro para el animal se puede identificar incluso antes de un caballo se lama, permitiendo al dueño y al veterinario a tomar medidas preventivas al momento.
La termografía infrarroja también es atractiva para los zoos, en los que ha revolucionado las revisiones veterinarias del día a día en grupos de animales como los elefantes. Como regla general, un examen veterinario convencional en animales salvajes o animales muy grandes no es sólo difícil, sino que también puede ser extremadamente peligroso. Hasta ahora, un veterinario tenía que examinar de cerca al animal enfermo o herido (a veces incluso necesitaba anestesiarlo). Ahora gracias a las cámaras termográficas puede obtener una primera impresión fiable y a distancia. Sin ningún de estrés - para el animal ni para el veterinario.