La velocidad del aire es un valor que puede ser significativo en diversos ámbitos. El valor de esta magnitud es especialmente interesante en los canales de ventilación, pero también puede ser necesario medir la velocidad del aire en el interior de un recinto. Para esta tarea puede utilizarse un anemómetro.
El anemómetro se conoce también bajo el nombre de medidor de velocidad del viento. En la mayoría de los casos, este instrumento le permitirá medir no solo la velocidad del viento, sino también el caudal volumétrico. Para ello, muchos anemómetros cuentan con un dispositivo de medición de caudal integrado.
Las corrientes de aire y el caudal volumétrico en el interior de los recintos influyen en la calidad del aire interior. Dado que se trata de efectos que por regla general no pueden detectarse a simple vista, conviene realizar una medición periódica de los mismos.
Si desea comprar un anemómetro térmico, le serán de gran utilidad las siguientes características:
- cálculo temporal del valor medio;
- combinación de las mediciones de temperatura, caudal y caudal volumétrico;
- funciones de retención de valores.