En las carnicerías y panaderías se manipulan a diario productos cárnicos frescos, productos de panadería y pastelería muy perecederos y otros alimentos.
Por ello, es importante prestar atención a las condiciones de temperatura, pues la calidad de la mercancía debe ser excelente.
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Los pequeños negocios deben tener siempre bajo control los valores de temperatura de sus mercancías.
Las temperaturas de los alimentos influyen esencialmente en la formación y proliferación de gérmenes y, por lo tanto, en la calidad de los productos así como en la salud del consumidor.
Muchos alimentos se deben almacenar dentro de un rango específico de temperaturas frías para preservar todas sus propiedades y nutrientes.
El proceso de muchas reacciones químicas y bioquímicas es directamente dependiente del valor de pH, por lo que éste cobra una importante función como indicador.
Los alimentos perecederos reaccionan de forma sensible a los cambios de temperatura. Por esta razón se tiene que asegurar una temperatura constante a lo largo de toda la cadena de frío.
