Supervisión y optimización de la producción de metal y acero con el medidor de emisiones testo 350.











Producción de acero

En un mercado caracterizado por la creciente demanda, el constante aumento de las exigencias de calidad y las diversas normativas ambientales, los fabricantes de metal y acero deben realizar un trabajo eficiente y de calidad impecable.

Para tener éxito en este campo de tensión, es imprescindible el uso de tecnología de medición avanzada, como la del medidor de emisiones testo 350. Pues únicamente así se pueden optimizar los procesos de producción y asegurar una calidad de producción impecable.

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El desafío.

En la producción de arrabio

El arrabio se obtiene mediante reducción (eliminación de oxígeno) del mineral de hierro en un alto horno, o mediante reducción directa. Como agentes reductores se utiliza coque, gas natural o carbón.

En el proceso de alto horno, se cargan en éste desde la parte superior (en la garganta) el mineral tratado (gránulos, sinterizado) y los agregados, junto con el coque. Desde abajo se suministra “viento caliente” como otra fuente de energía. La mezcla de viento caliente y gases de reducción asciende hacia arriba, en dirección contraria a la de los materiales, que descienden, siendo extraída en la garganta como gas de tragante. El arrabio líquido se acumula en el fondo del horno junto con la escoria, y es extraído de allí a intervalos regulares. Generalmente se lo utiliza para alimentar una fábrica de acero en su posterior procesamiento.
La composición del gas de tragante es durante todo el proceso un factor que tiene gran influencia sobre la calidad de la combustión en los recalentadores de aire.

 

En hornos de coque

Los hornos de coque son plantas de procesamiento de carbón de piedra, en las cuales éste se calienta a por lo menos 800 °C en destilación seca en ausencia de aire (pirólisis). El objetivo de esta carbonización es la producción de coque para uso industrial, especialmente en la metalurgia. El coque se distingue por un muy elevado contenido de carbón (<97 %) y muy pocos ingredientes volátiles. Durante el proceso de fabricación de coque se genera gas de horno de coque, que se sigue utilizando. El carbón especialmente adecuado es destilado en seco (“cocido”) en el horno de coque durante aproximadamente 15 horas, y luego sometido a un proceso de enfriamiento. La extinción húmeda que se usaba anteriormente ha sido sustituida en gran medida por un enfriamiento en seco en un enfriador de pozo. Éste permite una recuperación de calor mediante una caldera recuperadora y una reducción de las emisiones contaminantes.

Como sustancias contaminantes, en la producción de coque se presentan, además de polvo, sobre todo SO2, NOx, CO, así como componentes orgánicos. Los gases de combustión están sujetos a determinados valores límite y su composición permite sacar importantes conclusiones sobre la supervisión y la optimización del proceso de fabricación.

Sangría en un alto horno
Sangría en un alto horno.
Acero recién producido
Acero recién producido.

La solución.

En la producción de arrabio

Con el medidor de emisiones testo 350 se pueden determinar los componentes monóxido de carbono (CO) y dióxido de carbono (CO2) de forma fácil y rápida. La medición se efectúa en la salida de gas de tragante después de la bolsa de polvo, en el tubo de alimentación del alto horno como factor de control para la operación de éste y en el tubo descendente antes de la bolsa de polvo para el equilibrio de la planta.

Adicionalmente, el testo 350 puede utilizarse para evitar un peligro de incendio en la bolsa de polvo de CO mediante la medición.
 

En hornos de coque

Dentro del proceso de producción de coque se puede medir SO2, NOx (suma de NO y NO2), CO y O2 con el testo 350. El medidor de emisiones tiene seis ranuras y puede alojar otros cinco sensores de gas, además del sensor de O2. Dado que el valor CO proporciona información sobre la eficiencia de la combustión del alto horno, es uno de los parámetros que se mide con más frecuencia. Las concentraciones de CO pueden llegar a 50.000 ppm, las cuales pueden medirse utilizando el testo 350 y, opcionalmente, una dilución opcionalmente integrable.

El testo 350 le posibilita determinar y medir todos los parámetros de emisión de forma fácil y segura.

Todas las mediciones en ambas aplicaciones se pueden realizar sin problemas y de manera segura con el testo 350; los resultados de las mediciones son siempre precisos y fiables. También es posible con el medidor de emisiones visualizar los cambios en la carga de los componentes con el transcurso del tiempo, previendo así concretamente eventuales fallos en la planta. Además, con la utilización del testo 350 se pueden optimizar tiempo de producción y costes durante la fabricación de acero, metal y coque.

Producción de coque
Producción de coque.

testo 350 – todas las ventajas de un vistazo:

testo 350
  • Manejo guiado con prácticos preajustes del instrumento para mediciones aún más fáciles
  • Gran pantalla gráfica a color – para mayor comodidad aun con mala iluminación externa
  • Insensible a golpes y suciedad – ideal para el uso en entornos rudos