La electricidad es uno de los parámetros más importantes, sino el que más, que se deben controlar en la gestión de una instalación. Sin electricidad prácticamente no funciona nada. Por esta razón, una pinza amperimétrica, un multímetro digital o una cámara termográfica deben ser herramientas imprescindibles para el trabajo diario de un facility manager.
Son los instrumentos ideales para realizar el mantenimiento preventivo y predictivo de toda la instalación: comprobación del rendimiento de armarios de distribución, sistemas de frío, bombas térmicas, sistemas de calefacción y sistemas de climatización.
De este modo se prolonga la vida útil y se asegura el funcionamiento correcto de todos los sistemas y componentes de la instalación.