En el caso del sensor de humedad de Testo utilizado desde hace más de 20 años y que se ha mejorado continuamente, se ha prestado atención desde el principio a los dos parámetros de precisión: la incertidumbre de la medición y la estabilidad a largo plazo: Un polímero sensible a la humedad sirve de dieléctrico entre dos electrodos de condensador.
Sin embargo, la particularidad radica en la perfecta coordinación de las distintas capas entre sí. Esto es especialmente evidente en el electrodo superior, que tiene que cumplir dos tareas que parecen contradictorias a primera vista: Por un lado, debe ser completamente permeable al vapor de agua que se va a suministrar al dieléctrico polimérico. Pero, al mismo tiempo, debe ser estanco, liso y repelente al condensado, el aceite y la suciedad para proteger el sensor.
Esta combinación se ha conseguido de forma óptima en el sensor de humedad de Testo gracias a una gran labor de investigación. Gracias a este diseño y a la gran estabilidad en la producción y el ajuste de Testo, es posible garantizar una incertidumbre de la medición de +/- 2 %HR con los transmisores de humedad de Testo, opcionalmente también con +/-1 %HR.
Además, el sensor de humedad presenta una elevada estabilidad a largo plazo. Así se ha demostrado en una prueba circular en la que varios sensores de humedad de Testo pasaron por varios laboratorios de calibración internacionales (PTB, NIST, etc.), donde no se superó el límite de +/- 1 %HR ni siquiera sin reajuste.
Cuanto más precisa sea la medición de humedad, menores serán los costes de funcionamiento del sistema de climatización. Los sistemas de climatización deben proporcionar niveles de humedad ambiental entre el 30 y el 65 %HR según las normas internacionales (ASHRAE Fundamentals, DIN 1946, etc.). Las humedades más altas deben transferirse al rango nominal mediante la deshumidificación, y las más bajas mediante la humidificación.
Si se utiliza un transmisor de humedad con un error total de medición de +/- 2 %HR (incertidumbre de la medición incluyendo el error a largo plazo) para la medición de humedad, los costes de funcionamiento son notablemente menores que si se utiliza un transmisor de climatización típico con un error total de medición de +/- 6 %HR (incertidumbre incluyendo el error a largo plazo).
Esta comparación es aún más extrema a favor de los transmisores de humedad de alta calidad si el rango nominal de %HR que debe alcanzarse se define más específicamente, por ejemplo, para aplicaciones de salas blancas.